El efecto del estrés sobre tu cuerpo
Existen 3 tipos diferentes de estrés:
-El estrés emocional, el más común y reconocido, que deriva de diferentes choques afectivos, traumatismos o fases depresivas
-El estrés químico, resultado de lo que consumimos (pobre hidratación, mala alimentación, tabaco, exceso de alcohol o de fármacos…).
-El estrés físico, debido a malas posturas, gestos repetitivos, gestos bruscos, cargas pesadas etc.
Un cuerpo sano es capaz (hasta cierto grado)de adaptarse a esos factores, sin embargo, una acumulacion prolongada o excesiva de esos factores puede llegar a saturar nuestro sistema nervioso y por lo tanto afectar nuestra salud (dolor, trastornos digestivos, trastornos del sueño, cansancio, trastornos hormonales etc).
El estrés crónico afecta a todos los sistemas de nuestro organismo. Se puede manifestar de diferentes manera y a veces de forma muy subtil:
- Con el estrés se libera en tu cuerpo hormonas llamadas glucocorticoides (o cortisol) nocivas para tus células, produce el aumento de grasa, incrementa los niveles de presión arterial, genera inflamación de la mucosa intestinal y potencia el proceso de oxidación de las células.
- También el estrés genera altas dosis de adrenalina, hormona que provoca un aumento de la tensión arterial y alteración en el ritmo cardíaco. Por lo cual, el corazón se ve directamente afectado por el estrés, bombeando más rápido, dando lugar a palpitaciones, mareos, pinchazos en el pecho e incluso desmayos.
- El estrés debilita el sistema inmunitario, baja las defensas, por lo cual te enfermas con más facilidad.
- También, el estrés prolongado puede provocar una disminución de la producción de endorfinas, hormonas del bienestar. En los casos más avanzados esa disminución puede generar depresión.
El estrés se puede expresar de muchas formas, también mediante: tensión muscular, úlceras, diarreas, dolor de cabeza, vómitos, estreñimiento, etc. Incluso, puede acentuar la artrosis, cronificar los dolores, empeorar la diabetes y los problemas respiratorios tal como el asma o la bronquitis.
El estrés y el sistema nervioso.
El sistema nervioso central está compuesto por dos sistema diferentes:
– El simpático: es el sistema nervioso relacionado con la supervivencia, permite que puedas luchar o huir delante de algún peligro (real o fruto de tus pensamientos). Acelera el ritmo de tu corazón, provoca hiperventilación, bloquea el proceso de digestión, aumenta el tono muscular, la presión sanguínea, etc.
Esa respuesta fisiológica fue necesaria para la supervivencia de nuestra especie, sin embargo, la prolongación de ese estado fisiológico acelerado altera tu organismo .
-El parasimpático : es el sistema nervioso conocido como “freno”, cuando el peligro desaparece, el parasimpático regula la aceleración en tu organismo generado por el simpático, el ritmo cardiaco disminuye, tu respiración se normaliza y el funcionamiento de tu organismo vuelve a la normal.
Sin embargo, si tu sistema nervioso está sometido a interferencias o si estás sometido a estrés crónico, esta vuelta a la normalidad será más lenta y más difícil.
¿En que la Quiropráctica me puede ayudar?
Recibir ajustes Quiroprácticos con regularidad permite regular tu sistema nervioso autónomo (sistema simpático y parasimpático).
Estos estímulos permiten a tu cerebro ver con claridad los cambios que están sucediendo en tu cuerpo por el estrés. La médula presente en tu columna vertebral, es el medio de comunicación entre tu cerebro y el resto de tu cuerpo. Un sistema nervioso que funciona de manera óptima permite a tu cerebro mandar con rapidez y eficacia mensajes de adaptación a estrés a todo cuerpo .
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